Incontinencia
Incontinencia urinaria tiene un impacto en la salud del mayor tan elevado como el de la diabetes mellitus, la artritis o el ictus.
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La incontinencia urinaria es uno de los problemas de salud más frecuente y específico de la población de edad avanzada, que se puede manifestar con distintos síntomas y que genera un importante deterioro de la calidad de vida de las personas que la padecen.
Esta es una de las principales conclusiones de la intervención el doctor Carlos Verdejo, geriatra del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, en el 55 Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
Incontinencia urinaria tiene un impacto en la salud del mayor tan elevado como el de la diabetes mellitus, la artritis o el ictus.
Actualmente es bien conocido que la aparición de la incontinencia supone un cambio importante en las condiciones de vida de la persona mayor, con bastantes posibilidades de sufrir otras complicaciones tanto médicas como psicológicas o sociales.
Y la prevalencia de este problema de salud alcanza ya a un 60 por ciento de las personas mayores de 85 años e institucionalizadas.
Además, es de destacar especialmente las repercusiones a nivel psicológico, como la pérdida de autoestima, la ansiedad, el bajo estado de ánimo y la depresión.
También, a nivel social y familiar, repercute la incontinencia urinaria, ya que las personas mayores con incontinencia suelen estar más aisladas, con más necesidad de cuidados, así como con un mayor riesgo de ingresar en una residencia para su atención integral”.
En su opinión es indudable que todas estas complicaciones, y la incontinencia por sí sola, deterioran de forma notoria la calidad de vida de la persona mayor que la sufre.
En ese sentido, el impacto de la incontinencia sería tan elevado como el que provocan otras enfermedades crónicas tales como la diabetes mellitus, la artritis o incluso el ictus.
Otro aspecto sorprendente es el bajo índice de consulta por este problema de salud, siendo todavía un tema tabú lo que genera que esté bastante infradiagnosticado e infratratado.
Son varios los factores que influyen en esto…
- algunos de ellos dependientes de los pacientes (falta de educación sanitaria de la población general, la asunción de que es un problema sin soluciones, la aceptación de que es un proceso “normal” que aparece con el envejecimiento),
- y otras relacionadas con los profesionales sanitarios (insuficiente formación específica, escasa sensibilidad hacia esta patología, ausencia de profesionales específicos, escaso conocimiento de los diferentes tratamientos actuales, etcétera), explica el doctor Verdejo.
Por ello, desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología se quiere transmitir el mensaje de que no se debe aceptar la incontinencia como algo inevitable.
Por el hecho de ser mayor y se debe consultar con el médico lo antes posible y con absoluta normalidad por este problema de salud, para intentar buscar las soluciones más adecuadas a su situación.
Actualmente hay diferentes medidas conservadoras y tratamientos que se pueden utilizar en las personas mayores logrando que su calidad de vida sea mejor.