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10 Consejos para mantener una Vejiga saludable

vejiga saludable

La gente rara vez habla sobre la salud de la vejiga, pero todo el mundo se ve afectado por ella. Cada día, cada persona llega a procesar alrededor de un litro y medio de orina a través de la vejiga expulsándola fuera del cuerpo.

A medida que las personas envejecen, la vejiga cambia. Esto implica una serie de alteraciones que puede llegar a derivar en problemas médicos, como infecciones de la vejiga, incontinencia urinaria e infecciones del tracto urinario.

Si bien no se puede controlar todo lo que afecta la salud de la vejiga, existen algunos pasos y consejos que puedes aplicar desde hoy mismo para mejorar la salud de tu vejiga y tener una vejiga saludable. Sigue estos 10 consejos para mantener una vejiga saludable.

1. Orina completamente para evitar infecciones del tracto urinario

Las mujeres son especialmente propensas a las infecciones del tracto urinario, que también pueden afectar la vejiga.

Una forma de reducir su riesgo es asegurarse de orinar por completo. Si aprietas los músculos para dejar de orinar demasiado pronto, la orina que no se escapó del todo regresará a tu vejiga, previniendo que mantengas una vejiga saludable, lo que puede traer de vuelta bacterias a tu sistema.

2. Bebe muchos líquidos para eliminar las bacterias, pero con moderación

Beber mucha agua, de seis a ocho vasos al día, puede eliminar las bacterias del tracto urinario y ayudar a prevenir infecciones de la vejiga.

Pero muchas personas beben más que eso a día de hoy, habiendo escuchado que beber agua con frecuencia es saludable.

Si te molesta la necesidad constante de vaciar la vejiga y estás bebiendo demasiados líquidos durante el día, reduce su consumo. Además, evita los refrescos y el café con cafeína, ya que solo harán que orines más.

3. Camina con regularidad para evitar retener líquidos

Algunas personas, como las que son sedentarias o tienen una enfermedad cardíaca, pueden desarrollar acumulación de líquido en las piernas durante el día.

Por la noche, este líquido hace que necesiten vaciar la vejiga con frecuencia.

Si tienes retención de líquidos en las piernas que está causando una vejiga activa durante la noche, intenta caminar más durante el día. Si no puede caminar, intenta practicar cualquier tipo de ejercicio que active la musculatura de las piernas.

4. Evita el tabaco para ayudar a prevenir el cáncer de vejiga

Cada año, a más de 50.000 personas se les diagnostica cáncer de vejiga.

 El consumo de tabaco es un factor de riesgo importante: los fumadores tienen al menos tres veces más probabilidades de contraer cáncer de vejiga que los no fumadores.

Tener una vejiga saludable es sinónimo de mantener un estilo de vida sano.

Si todavía fumas o usa otras formas de tabaco, es importante que dejes de hacerlo por la salud de la vejiga y por muchas otras razones. Puedes hablar con tu médico sobre los pasos para dejar de fumar.

5. Aprenda a hacer ejercicios de Kegel para prevenir la incontinencia urinaria

Los ejercicios de Kegel se realizan para fortalecer los músculos que permiten un mejor control y lograr una vejiga saludable.

Los músculos débiles pueden contribuir a la pérdida de orina, llamada incontinencia urinaria.

Sin embargo, la mayoría de la gente hace los ejercicios de Kegel de manera incorrecta.

Si tienes problemas de control de la vejiga, habla con tu médico o un especialista que pueda enseñarle cómo hacer estos ejercicios correctamente. También puedes consultar nuestra guía paso a paso aquí.

6. Limpia tu área genital antes y después de tener relaciones sexuales para prevenir infecciones de la vejiga

Las relaciones sexuales pueden contribuir a las infecciones de la vejiga en las mujeres.

La uretra de una mujer, el tubo que va desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo, se encuentra en un lugar donde se encuentran las bacterias de forma natural. Como resultado, limpiar el área genital y anal antes y después de las relaciones sexuales puede ayudar a prevenir estas infecciones.

Además, orine antes y después de tener relaciones sexuales para ayudar a eliminar las bacterias de su sistema para que no provoquen una infección de la vejiga.

7. Vigila lo que comes y controla tu nutrición

Una afección llamada cistitis intersticial, que es mucho más común en mujeres que en hombres, puede causar dolor de vejiga, necesidad urgente y frecuente de orinar y disfunción sexual.

Un dolor en la zona pélvica podría ser síntoma de que no tenemos una vejiga saludable.

Algunas personas encuentran que ciertos alimentos empeoran los síntomas de la vejiga.

Los alimentos ácidos, como los tomates y el jugo de naranja, pueden estar relacionados con los brotes. Lleva un diario de tus síntomas y comprueba si puedes relacionarlos con algún alimento. Si puedes, mantente alejado de estos alimentos y vigila a ver si notas alguna mejora.

8. Beba menos líquidos en determinados momentos para prevenir la incontinencia

Si tienes fuertes deseos de orinar en momentos inoportunos o si padeces incontinencia urinaria, es posible que debas beber menos líquidos en determinados momentos.

Si te levantas demasiado por la noche para vaciar la vejiga, evita los líquidos durante dos horas antes de acostarte.

9. Lleve un diario de la vejiga si orinas con demasiada frecuencia

Si sientes que estás orinando con demasiada frecuencia, lleva un diario de la vejiga de la frecuencia con la que visitas el baño y la frecuencia con la que bebes durante el día.

Además, es recomendable llevar este diario si tienes episodios de incontinencia urinaria para poder mostrarle a tu médico qué factores pueden estar involucrados en el problema.

Tener un diario en estos casos es un gran paso en el camino de tener una vejiga saludable.

10. Levántate para prevenir los síntomas del tracto urinario

Un estudio publicado en marzo de 2018 en BJU International analizó a 69.795 hombres sanos de mediana edad en el transcurso de dos años y medio y registró la cantidad de tiempo que pasaban sentados, su actividad física y si tenían síntomas del tracto urinario inferior.

¿Los resultados? Aquellos que pasaban cinco o más horas al día sentados, así como aquellos que tenían niveles bajos de actividad física en general, eran más propensos a desarrollar STUI (vaciado incompleto, frecuencia o urgencia urinaria, flujo urinario débil o tener que levantarse hasta orinar por la noche).

¿La solución? Si tienes que estar todo el día sentado para trabajar, levántate y camina al menos durante cinco minutos cada hora. O en su defecto consigue un escritorio que te permita trabajar de pie.

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