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LA VUELTA A LA RUTINA PUEDE PROVOCAR DIFICULTADES PARA CONCILIAR EL SUEÑO

LAS PLANTAS MEDICINALES PUEDEN AYUDAR A COMBATIR EL NERVIOSISMO Y RECUPERAR EL REPOSO NOCTURNO

Llega el fin de las vacaciones estivales y con él la vuelta a la rutina, a los horarios estrictos, al estrés y a las exigencias del trabajo y de la vida familiar. Este “querer y no poder llegar a todo” se traduce en muchas ocasiones en cansancio, dificultad para concentrarse y, principalmente, en insomnio transitorio.

De hecho, se sabe que aproximadamente un tercio de la población española presenta dificultad para conciliar el sueño, problemas para mantenerse dormido o bien tienden a despertarse demasiado temprano a causa, principalmente, de situaciones de estrés y nerviosismo originadas por los problemas cotidianos.

Es muy habitual llevarse los problemas a la cama, ya estén relacionados con el trabajo, la pareja, los hijos, o de otro tipo, ya que suele ser el único momento tranquilo que disponemos durante el día en el que podemos parar a pensar y ‘darle vueltas a la cabeza’ sobre los temas que tenemos pendientes o que nos preocupan.

A cualquier edad el insomnio, aunque sea leve y transitorio, puede afectar y mucho la calidad de vida del que lo padece, en especial por el cansancio, la depresión y la irritabilidad propias que genera no haber podido satisfacer la demanda de sueño necesaria. Dormir es absolutamente necesario para levantarse en condiciones para abordar el nuevo día.

La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño cada noche. Uno sabe que está durmiendo lo suficiente si no se siente cansado durante el día. Pero en función de la edad, la estructura y el tiempo de sueño varían. Así, el recién nacido duerme aproximadamente unas dieciocho horas, un adulto joven una media de siete-ocho horas y un anciano alrededor de seis horas y media. A medida que avanza la edad, el sueño se vuelve más fragmentado y superficial.

LA AYUDA DE LAS PLANTAS

– La valeriana está indicada como sedante suave en casos de irritabilidad y excitabilidad nerviosa acompañados de alteraciones del sueño. Puede utilizarse como alternativa o posible sustituto de sedantes sintéticos como las benzodiacepinas. Es además relajante muscular.

– La pasiflora está indicada en casos de insomnio, ansiedad, nerviosismo, taquicardia, irritabilidad, palpitaciones, alteraciones del sueño, etc. Con frecuencia se emplea asociada a espino blanco, melisa y otras plantas en preparados para adultos y niños. También se emplea mucho en homeopatía.

– El espino blanco normaliza el ritmo cardiaco en personas con ansiedad y nerviosismo, disminuye el estrés y facilita el sueño. Coadyuvante en el tratamiento de la ansiedad, insomnio y manifestaciones clínicas atribuidas a alteraciones neurovegetativas (tensión nerviosa, irritabilidad y palpitaciones).

– La amapola de California es una planta muy utilizada en medicina popular como analgésica y sedante, sobre todo en trastornos menores del sueño o nerviosismo.

– La melisa está indicada en trastornos digestivos de origen nervioso, y además induce y mejora el sueño.

Algunas personas presentan cambios en la necesidad de sueño en función de las estaciones del año (más necesidad en invierno y menos en verano), en situaciones de cambio fisiológico (adolescencia o menopausia) por los cambios hormonales, y en situaciones de mucho cansancio por exceso de trabajo o de preocupaciones, que también aumentan la necesidad de sueño como una manera de recuperarse de dicho cansancio.

Hábitos saludables

Para combatir el insomnio pasajero, lo primero que hay que intentar es seguir unos hábitos de vida saludables: mantener horarios regulares de sueño, realizar ejercicio físico moderado y seguir una alimentación equilibrada y variada y evitar estimulantes como el alcohol, el tabaco o el café. Se ha de procurar que el entorno de la habitación sea el adecuado, sin ruidos excesivos, con penumbra suficiente y con una temperatura de la habitación confortable. Es importante no utilizar la cama para actividades como mirar la televisión, escuchar música o leer, ni acostarse hasta que se tengan verdaderos deseos de dormir.

Un remedio natural

Las plantas medicinales son una ayuda muy interesante en muchos casos, ya que ayudan a conciliar el sueño y a la relajación. Están indicadas para el tratamiento sintomático de aquellas situaciones que cursan con nerviosismo, hiperexcitabilidad o irritabilidad, especialmente cuando éstas dan lugar a alteraciones del sueño, favoreciendo el reposo nocturno.

De hecho, la utilización de remedios naturales para el tratamiento de los trastornos del sueño, y particularmente del insomnio leve o moderado, tiene una historia milenaria, y algunas plantas medicinales han demostrado su poder capacidad relajante e hipnótica. Algunos ejemplos son la valeriana, el espino blanco, la pasiflora, el lúpulo, la melisa, la amapola, el citrus o la tila, bien utilizadas de manera individual o en combinación.

Además, otro punto a su favor es que la fitoterapia ofrece el uso de plantas eficaces y seguras sin los efectos secundarios que presentan los fármacos hipnóticos de síntesis.

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