Tiempo de setas y hongos…ASEPEYO
Parece que llega la época de lluvias y dentro de poco el otoño, es época para disfrutar de una afición muy extendida ya en nuestros días y de indudables beneficios para la salud física y emocional. Se trata de la búsqueda y recogida (para los que tienen suerte) de setas y hongos.
Los paseos por el monte y el contacto con la naturaleza suponen una actividad muy enriquecedora para cuerpo y mente, y la degustación de los excelentes platos que pueden hacerse con estos manjares pueden suponer gratos momentos gastronómicos en buena compañía.
No obstante, se ha ser consciente que esta actividad conlleva ciertos riesgos que es necesario tener en cuenta y aplicar unas sencillas reglas de prudencia para evitar intoxicaciones y otros peligros.
- Ser prudente. No recoger, ni mucho menos consumir, setas que no hayamos identificado con certeza.
- Es imprescindible identificar una por una cada seta que se recoge. Las setas comestibles, nocivas y tóxicas comparten, en muchas ocasiones, aspecto, hábitat y época de fructificación.
- Recolectar solamente ejemplares desarrollados, en buen estado de conservación. Las formas juveniles son difíciles de identificar y pueden producirse confusiones con las de setas muy tóxicas.
- No recoger los ejemplares que crezcan en las zonas próximas a industrias, carreteras, ciudades o en suelos tratados con abonos químicos. Las setas poseen una gran capacidad de acumulación de los contaminantes ambientales que pueden ser tóxicos.
- No recolectar ejemplares rotos, mordisqueados por animales, parasitados ni envejecidos. Su identificación puede resultar difícil, además de presentar sus características nutricionales disminuidas o incluso resultar tóxicas (por ej.: en los champiñones envejecidos es necesario quitar las láminas para eliminar las esporas).
- No ingerir grandes cantidades, puesto que las setas son indigestas por su alto contenido en fibra.
- No consumir setas que ya nos hayan provocado en alguna ocasión algún trastorno de salud. Existen alergias a setas
- Las setas se deben transportar en una cesta rígida y aireada para evitar que se fermenten.
- Conservarlas en el frigorífico.
- Se alteran de forma muy rápida, de manera que es aconsejable consumirlas cuanto antes después de la recolección.
- Algunas especies pueden ser tóxicas si se ingieren crudas. Por tanto, es necesario cocinarlas bien y no tomarlas crudas o poco cocinadas.
Nunca podremos identificar una seta venenosa teniendo en cuenta los siguientes FALSOS mitos y creencias populares:
- Cocinar las setas con vinagre y sal elimina la toxicidad.
- Las setas tóxicas ennegrecen los ajos al cocinarlas o la plata de cucharas, anillos o monedas al contacto.
- Si una seta huele o sabe bien no es tóxica.
- Las setas que crecen en los prados donde pastan lo animales no son tóxicas.
- Las setas mordisqueadas por animales son comestibles para las personas.
- Las setas que crecen sobre la madera no son tóxicas.
- Las setas que cambian de color al corte o al contacto son tóxicas.
Las setas con volva y anillo son tóxicas. Si bien es cierto que la Amanita phalloides, principal causa de mortalidad por consumo de setas, posee anillo y volva, existen otras setas tóxicas nocivas y mortales que no tienen anillo o volva y setas comestibles calificadas de excelentes con anillo y volva como Amanita caesarea.
En caso de una intoxicación por el consumo de setas u hongos, se debe acudir inmediatamente a los servicios médicos más próximos. Para poder aplicar el tratamiento más adecuado, es de suma importancia la identificación de la seta que ocasionó la intoxicación, por lo que debe anotar la hora de la ingestión, el inicio y descripción de los primeros síntomas. Lo mejor es siempre conservar en la nevera una seta sin cocinar, en su defecto, una fotografía.
En todo caso, para la recogida de hongos y setas en el campo y en el bosque, es conveniente llevar ropa y calzado adecuado, no introducirse en zonas desconocidas en solitario, intentar no perder la orientación y la perspectiva con referencias fijas y conocidas, evitar zonas intransitables o abruptas y llevar siempre teléfono móvil operativo y cargado.
Y por otro lado, es importante recordar que debemos cuidar y respetar el bosque, no abandonar desperdicios, ni utilizar utensilios de rastrillado, ni hacer fuego y evitar fumar mientras se buscan setas.