Los enfermos de Parkinson de Aragón se manifestarán de manera silenciosa en Zaragoza, el 11 de abril, para reclamar ayudas que permitan continuar a la asociación, que debido a la crisis ha visto reducidas en un 80% las aportaciones de las entidades financieras y en un 60% las de las administraciones. El presidente de la Asociación Parkinson Aragón, Amador Plaza, hizo ayer un llamamiento a la sociedad con motivo de la celebración del Día Mundial de esta enfermedad, para solicitar ayuda económica ya que, tras tener que cobrar a los socios el doble por los servicios que prestan, debido a la “alarmante” situación vivida en febrero, llegarán sólo hasta pasado el verano.
En este sentido, el director del Hospital Clínico de Zaragoza, Fernando Escolar, y Javier López del Val, del servicio de Neurología de este centro, destacaron la importancia de apoyar a las asociaciones de Parkinson, una enfermedad invalidante, porque sin su trabajo, en el que ofrecen tratamientos complementarios a los de los centros sanitarios, los pacientes se quedarían “a mitad de camino”.
En Aragón hay alrededor de 2.100 enfermos de Parkinson, de los que el servicio de Neurología del Clínico atiende de 800 a 1.000, todos con tratamientos farmacológicos, y de los que algunos necesitan también terapia rehabilitadora y de fisioterapia, dijo López del Val, quien afirmó que ese centro sanitario no podría dar rehabilitación a todos los pacientes. Por ello, es tan importante para los enfermos la asociación, que atiende a unos cien diarios.
